Nuestro hermano Nestor Galván y su hija Claudia, nos compartieron:
“Él ha estado mejor. Los médicos coinciden que muy pocas personas logran sobrevivir a lo que le sucedió en julio y con las complicaciones que se presentan. Tiene un leve daño, por el infarto cerebral, en la motricidad aunque, por gracia de Dios, es mínimo”.
Ellos agradecen a Dios por su misericordia y cuidado, y a la iglesia por sus oraciones. Sigamos orando por nuestro hermano. Gracias.