Nuestra hermana Anita Zéller está muy agradecida con el Señor porque, aunque el lunes tuvo vómito y mareo, su cardiólogo le recetó una inyección y se sintió mejor. Agradece por las oraciones de todos los hermanos que han estado al pendiente siempre. Ayer y hoy se ha sentido muy bien, por eso da gracias a Dios.