“Amados hermanos, tengo un testimonio de lo que el Señor nuestro amado Salvador ha hecho con mi hijo y conmigo. Nos ha sostenido y aún con sus molestias él sale a trabajar y además hemos recibido bendiciones de dónde nunca pensamos que llegarían. Él ha abierto las ventanas de los cielos para nosotros, le doy la gloria y la honra a nuestro Dios, reciban un fuerte abrazo para la iglesia.”