Testimonio: Lizbeth Álvarez

“Queridos Hermanos, doy gracias a Nuestro Señor Jesucristo por su amor, su misericordia, su ayuda, su cuidado, su protección, su sustento y su gran amor para conmigo en ésta grande prueba que él puso en mí. Hoy día puedo decirles que creía conocer a Dios, creía que tenía fe, creía que confiaba en él, pero no era así. Dios me lo hizo ver, me lo hizo saber, me lo hizo entender, entender que no era como lo pensaba, no era como yo lo creía, no era como lo estaba haciendo. Creí que estaba en el camino correcto y no fue así. Hoy día puedo decirles que este encuentro con Dios me ha hecho creer plenamente en él, confiar en él, tener fe ciega en él y amarlo con todo mi corazón, con todas mis fuerzas, con todo mi ser, con todo mi amor. Ahora se que voy en el camino correcto porque voy caminado a su lado, pidiendo su apoyo, ayuda y dirección en cada momento. Él es lo primero y lo último en mi vida. Él me ha enseñado a valorar mi vida cada día más, a querer a cada uno de mis semejantes, a conocerle cada día más a través de su palabra, a tener grandes pláticas con él durante el día, y a tener ahora sí una gran intimidad con Él en la oración. Gracias a Nuestro Amado Señor Jesucristo, por la completa salud que él me ha dado, sea todo para su Gloria y honra de nuestro amado Padre. ¡Amén!
gracias hermanos por sus oraciones, por sus llamadas, por sus muestras de amor, muchas gracias. Que Dios les siga guardando y bendiciendo a todos ustedes y sigamos orando unos por otros. Pues Dios obra en el tiempo y el momento indicado de acuerdo con su voluntad divina. ¡Amén!
Job 42: 5. “De oídas te había oído; más ahora mis ojos te ven.”
¡Comparte!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *