Nuestra hermana Claudia Castillo, desea compartir con la iglesia, la gratitud que tienen con nuestro buen Dios y Padre celestial, ya que les dieron los resultados de su hija Azurim y ya no tiene nada de enfermedad. A Dios sea la gloria por su bondad y misericordia, siempre está al cuidado de sus hijos. Da gracias por el gran apoyo en oración por su hija y, además, su esposo se está recuperando favorablemente. Están muy agradecidos con nuestro buen Padre amado y con nuestros amados hermanos de la Iglesia.