“Agradecemos a la iglesia por sostenernos con sus oraciones, han sido escuchadas por nuestro Dios. Mi hermano Luis Felipe Mendoza (hijo), ayer por la noche salió de terapia intensiva y ahora se encuentra en piso. Los médicos se sorprenden de cómo, del cuadro tan grave qué entró, evolucionó tan rápidamente. Nosotros sabemos que fue Dios mostrando su misericordia. El Señor siga obrando en su salud, pero sobre todo cumpla sus propósitos redentores en su vida conforme a su perfecta voluntad. Dios les bendiga y pedimos nos sigan sosteniendo con sus oraciones queridos hermanos.”