“Hoy fuimos a la vacuna y los dos nos sentimos bien, gracias a Dios, él escuchó nuestras oraciones. Gracias hermanos, ya que de alguna manera u otra nos apoyaron.Algunos me han escuchado afónica y a veces las palabras me salen como aire. Como antecedente, la doctora me había dicho que iba a necesitar oxígeno y además está pendiente un cateterismo, gracias a Dios que no se ha hecho.
Hoy, en el tiempo de espera después de la vacuna, los doctores dijeron que si había una reacción diferente a lo que nos mencionaron, sólo teníamos que levantar la mano. Me agarré fuertemente de nuestro PRECIOSO SEÑOR, puse alabanzas y estuve cantando, la voz me salía clara, como si yo no estuviera enferma. Los doctores pasaron varias veces pero yo estaba concentrada entonando alabanzas.
También suplió la ayuda para que me bajaran y me subieran, vivo en un tercer piso y ya requiero silla de ruedas para ir a la calle. Estoy gozosa.
Dios es gran manera misericordioso. Este testimonio es para la gloria y honra de Dios Padre, Dios Hijo y Espíritu Santo.
Dios les bendiga.”