“Mi esposa Adriana Campos ya prácticamente salió de tratamiento y está mucho mejor. Mi mamá Naela Martínez sigue en cama en el Centro Banamex, pero está estable y con el mínimo de oxígeno por precaución. Gracias a Dios por su amor y porque hasta aquí nos ha ayudado. Gracias por la iglesia que se une a nosotros en oración y gracias a Dios por su fidelidad un día más.”